Cuando hacemos dominadas estrictas hay un pequeño balanceo, un mínimo vaivén que puede que apenas sea perceptible, pero que es mucho más importante de lo que podría parecer, porque si no lo gestionamos bien, se puede convertir en algo que nos impida progresar y, sin embargo, si lo sabemos controlar bien, nos puede ayudar a sacar más y mejores repeticiones.

La mala coordinación del balanceo en las dominadas es uno de los fallos más habituales y del que menos he visto que se hable nunca, siendo un fallo que hace que baje tu rendimiento, impidiéndote realizar todas las repeticiones que podrías, que la ejecución sea menos limpia y, en el caso de que lo hagas con lastre, haciendo que tu levantamiento esté peor ejecutado y por lo tanto que puedas levantar menos kilos.

Y ojo, no me refiero a un balanceo notable como el que puede haber en movimientos de freestyle o en las dominadas con kipping, me refiero a gestionar ese mínimo balanceo que se produce cuando estamos haciendo dominadas estrictas.

Verás, si inicias tu serie de dominadas completamente descolgado, no tendrás balanceo inicial, pero desde que bajas la primera repetición ya se produce una cierta inercia hacia delante, que, si no la controlas bien, se va convirtiendo en un balanceo que puede llegar a ser cada vez más fuerte y que te dificulte cada repetición o que te obligue a hacer una pausa para retomar el control. Sin embargo, si aprendes a controlarlo y a ejecutar la dominada en el momento correcto, podrás evitar que este balanceo vaya a más y hacer que sea un factor que juegue a tu favor y te ayude a sacar más repes.

Cuáles son los errores comunes y sus consecuencias

El primer error es iniciar la dominada cuando estamos balanceando hacia delante, esto hace que nos cueste más subir, porque tenemos que usar nuestra fuerza de tirón para contrarrestar esa inercia hacia delante en el inicio del movimiento, y además hace que mientras nuestro cuerpo sube, nuestra cadera y piernas sigan yendo hacia delante, afeando mucho la técnica y haciendo que, si seguimos cometiendo el mismo error, cada vez tengamos más balanceo.

Y el segundo error es iniciar la dominada cuando estás volviendo hacia atrás, esto hace, evidentemente, el efecto contrario al error anterior, nuestras piernas y caderas llevan inercia hacia atrás, que nos dificultará sobre todo la parte de arriba del movimiento, donde tendremos que contrarrestar esa inercia con nuestra fuerza. Además, este error genera un balanceo muy potente que si lo encadenas en dos o más repeticiones se vuelve insostenible.

El balanceo correcto en dominadas

Entonces ¿Cuál es la forma correcta de gestionar el balanceo? Pues es bien sencillo, simplemente debes iniciar la dominada justo en el momento que ha terminado el balanceo hacia adelante y va a comenzar el balanceo hacia atrás, justo en esa pequeña micro-pausa que hay en ese momento. De esta forma, subirás sin tener que luchar contra ninguna inercia y harás que el balanceo que se produzca al volver a bajar sea mínimo y fácilmente controlable.

Incluso, con el tiempo me he dado cuenta que subir la dominada en este punto del movimiento, cortando el balanceo, es más efectivo que subirla desde una posición completamente estática. Esto es debido a que al estar ya completado el balanceo hacia delante y estar iniciando el balanceo hacia detrás hay una ligerísima inercia hacia atrás, que hace que la parte inicial del movimiento sea más sencilla, pero que no llega a complicar la parte final.

Lo puedes ver por ti mismo si te fijas en atletas avanzados que estén haciendo alguna serie de dominadas cerca del fallo, verás que cuando están ya muy al límite, en ocasiones buscan intencionadamente no iniciar la dominada completamente estáticos sino que generan un pequeño balanceo para iniciarla en el punto justo que acabamos de describir.

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Por Yerai Alonso,