Hay algunas claves del factor psicológico en el entrenamiento que suelen estar subestimadas y que harán que tus resultados sean notablemente mejores, o directamente que tengas resultados, en lugar de fracasar como le ocurre a la mayoría de personas que se ponen un objetivo de entrenamiento.

Todo viene de integrar el entrenamiento como parte de tu vida: tienes que entrenar, haya las condiciones que haya, igual que tienes que comer, igual que tienes que beber agua etc.

Si estás de viaje y no tienes equipamiento ni parque, entrenas en el suelo y la pared. Si estás lesionado del hombro, entrenas pierna, si te duele la rodilla, entrenas hombros, si tienes un día muy ajetreado y no tienes mucho tiempo, haces 100 flexiones en 5 minutos donde estés. Si no puedes salir de casa porque tienes que cuidar a tu primo, entrenas en casa. Si estás enfermo con un resfriado, entrenas suave. ¿Que está lloviendo o hace mucho frío? Entrenas en casa.

Igual que cuando tienes hambre buscas la forma de comer, sean cuales sean las circunstancias, igual que cuando tienes sed buscas la forma de beber agua, sean cuales sean las circunstancias. Así tienes que tratar al entrenamiento, tienes que hacerlo, de la forma que sea, sean cuales sean las circunstancias.

Hay veces que sí que hay motivos de peso para no entrenar, si tienes 40 de fiebre es normal que ese día no entrenes, si estás en el hospital ingresado es normal que ese día no entrenes, pero quitando casos extremos, casi, casi siempre se puede buscar la forma de cumplir.

Una de las ventajas del entrenamiento de calistenia es que puedes hacerlo en cualquier lugar, aunque no tengas un espacio adecuado ni equipamiento, incluso si normalmente entrenas con pesas, haces crossfit o halterofilia, cuando no tienes opción de entrenar como a ti te gusta, puedes recurrir a la calistenia como sustitutivo. En calisteniapp tienen en la sección de rutinas, un apartado completo de rutinas “en casa” que son rutinas que se pueden hacer sin equipamiento así que ahí tienen una gran variedad de opciones para elegir.

Quizá estas sesiones de entrenamiento no sean las más óptimas o las que den mejores resultados, pero son mejores que nada, te mantienen luchando por tus objetivos, evitan que retrocedas, construyen tu constancia y construyen tu disciplina.

¿Qué es lo que se consigue con esta mentalidad? Imagínate que durante un año, por diferentes excusas como las que comentamos anteriormente, cancelas una media de 1 entrenamiento a la semana y hay 3 semanas completas que no entrenas nada por alguna lesión leve, por vacaciones o por que llega el invierno. Esto equivale a unos 60 entrenamientos que pierdes en un año, 60 sesiones que no realizas.

¿Sabes el progreso que se puede conseguir con 60 sesiones de entrenamiento? ¿Te imaginas la diferencia de en un año haber perdido 60 entrenamientos a haber perdido solo los estrictamente necesarios? ¿Cómo serías hoy en día si no hubieras puesto tantas excusas y perdido tantos entrenamientos? Incluso si esas sesiones no son perfectas o con las circunstancias ideales, la diferencia sería brutal.

Y esto suponiendo que sigas entrenando, porque otra situación muy común es que te llega algún contratiempo que no te permite entrenar como te gustaría y paras de entrenar, pierdes el hábito, y luego cuando lo quieres retomar ya no te da la fuerza de voluntad, ya no te ves con suficiente motivación y simplemente lo dejas, ya sea indefinidamente o por un tiempo mucho más largo del necesario.

Si solamente hubieras buscado la forma de seguir haciendo algo, sea de la forma que sea, si solamente tu entrenamiento fuera parte de tu vida, si solamente hubieras construido el hábito…

En mi caso personal, me enorgullezco de haber cumplido lo que comento en este artículo. Cuando he estado lesionado, he entrenado lo que he podido, cuando me operaron de la rodilla, entrené tren superior, cuando llegó la cuarentena, entrené en casa y de forma virtual con muchos de ustedes, cuando he estado enfermo, he entrenado más suave, cuando he estado de viaje he entrenado sin equipamiento o he buscado los parques más cercanos.

Durante todos estos años me podrán haber visto con mejor o peor físico, con mejores o peores habilidades, dependiendo de los objetivos de entrenamiento que haya tenido en cada momento, pero nunca me habrán visto bajo de forma, nunca habrán visto que haya perdido toda mi musculatura o toda mi fuerza, y llevo desde 2014 subiendo contenido a las redes, así que pueden comprobar si quieren los últimos 8 años a ver si encuentran algún fallo.

Y ahora que tengo un objetivo más estético, les animo a que me sigan para que vean los resultados que se vienen, les prometo que no les defraudaré.

Como consejo final para que apliquen lo explicado en este artículo, les recomiendo que busquen los ejercicios, métodos de entrenamiento, rutinas y objetivos que más les gusten, hay una amplia variedad para elegir así que busquen los que más les apasionen, los que mejor se adapten a sus valores y a sus gustos, para que así entrenar no sea una carga o un castigo, sino que sea algo que les crea expectación y que les ilusiona.

Durante años hemos hablado de la importancia y de la disciplina, pero creo que esta perspectiva que explicamos hoy les puede servir para verlo más claro y para que cumplan sus objetivos y mejoren su vida.