A la hora de aprender a hacer el pino, hay diferentes enfoques, diferentes estilos y metodologías. Pero en mi experiencia, algunas de ellas son largas, tediosas y desesperantes, y otras consiguen resultados mucho más rápidos y de forma consistente.

En este artículo me gustaría explicarles 10 consejos que les harán acelerar muchísimo su proceso de aprendizaje de este movimiento y les evitará frustrarse o sentir que no pueden conseguirlo.

1. No tengas miedo a flexionar los codos

Muchas personas que están intentando aprender el pino tienen en mente que la técnica estricta es con los codos bloqueados, y por lo tanto intentan aprender directamente así.

La cuestión es que aprender el equilibrio con los codos bloqueados es mucho más difícil, mientras que si dejas que los codos se flexionen ligeramente podrás controlar mucho mejor la posición de tu cuerpo y llegar a obtener ese equilibrio de forma rápida.

Una vez que ya domines este equilibrio, podrás aprender a controlarlo con el bloqueo de codos y perfeccionar la técnica, ya que, efectivamente, la técnica estricta es con el bloqueo de codos. Pero ¡cada cosa a su tiempo!

2. Mira al suelo

Otro aspecto de la técnica estricta es el tema de meter la cabeza entre los brazos y mirar hacia “atrás” por así decirlo. De nuevo, es correcto que la técnica más estricta de pino es en esta posición, pero es muchísimo más difícil, por lo tanto, no es algo que un principiante pueda aprender directamente de forma sencilla.

Mientras estás aprendiendo, es mucho más efectivo mirar siempre hacia el suelo, a un punto fijo un poquito más adelantado de donde estén tus manos. De esta forma tendrás una referencia de tu posición con respecto al suelo y podrás controlar el equilibrio mucho mejor. Cuando metes la cabeza pierdes esa referencia por lo que es algo que solo los atletas avanzados pueden hacer.

3. Practica en suelo y en agarres

Si dispones de agarres push up o paralelas bajas, te conviene aprender a hacer el pino combinando el trabajo en suelo con el de estos implementos.

En primer lugar, porque te da más versatilidad a la hora de poder hacer el pino en diferentes lugares y te permite ir avanzando hacia movimientos más difíciles que se realizan en paralelas. En segundo lugar, porque es más fácil el pino en paralelas, ya que puedes controlar mucho mejor el equilibrio con movimientos de tus muñecas.

Además, si lo practicas solo en suelo o solo en agarres, te acostumbrarás a hacerlo de esa forma y luego te resultará tedioso aprender en la otra, mientras que, si vas combinando ambas durante el aprendizaje, no tendrás ese problema.

4. Usa los dedos

A la hora de controlar el pino, podemos usar los codos, como vimos en el punto 1, las muñecas, los hombros, la posición de nuestro cuerpo, la posición de nuestra cadera, incluso las rodillas y tobillos. Pero hay un punto de control extra que muchas veces no se tiene en cuenta, los dedos.

Verás, si colocas tu mano completamente plana en el suelo, los dedos no podrán ayudarte a controlar el equilibrio, ya que no tendrás rango de movimiento. Pero si colocas los dedos ligeramente flexionados, en posición de “garra”, sí que podrán ayudarte ya que tendrás margen para moverlos y realizar pequeños ajustes.

5. No intentes hacer una postura perfecta desde el principio

Enlazando con los puntos anteriores, debes darte cuenta que el pino es un movimiento muy complejo, que requiere adaptar tu cerebro a algo totalmente diferente a lo que está acostumbrado.

De esta forma, intentar hacer la técnica perfecta desde el minuto 1, es como si a una persona que no sabe nadar le decimos que practique una técnica de mariposa estricta... no funcionaría. Primero tiene que aprender a mantenerse a flote, luego poco a poco irá aprendiendo a mejorar su técnica.

Con el pino ocurre lo mismo, el proceso natural es que primero aprendas a mantener el equilibrio como puedas, usando todos los recursos que necesites, y luego con el tiempo vayas poco a poco perfeccionando la técnica.

6. Realiza impulsos suaves desde el suelo

Algunas personas que están aprendiendo a hacer el pino, hacen sus impulsos comenzando de pie, levantando los brazos hacia el cielo y lanzándose con fuerza hacia el suelo para aprovechar la inercia. Esto fomenta que el impulso sea descontrolado, y difícil de ajustar.

Es mucho más efectivo que te coloques con las manos en el suelo y el impulso venga de tus piernas, de forma que si es muy suave o muy fuerte, puedas ajustarlo y vayas aprendiendo cuál es la medida exacta.

7. Aprende a caer girando la cadera

Como les comentaba en el artículo del tutorial de flexiones a pino, el primer paso para poder practicar el pino con seguridad es saber caer girando la cadera, y evitar caer de espaldas.

Hay personas que tienen la flexibilidad suficiente para hacer el puente cuando caen de espaldas y aterrizar con seguridad, pero el problema es que quizá algún día quieras practicar el pino en paralelas con mayor altura, y ahí no puedes recurrir a caer de espaldas porque puede ser catastrófico.

8. Entrena la fuerza de hombros

El pino no es una habilidad que requiera una gran fuerza, pero sí que tiene un mínimo necesario.

Si ves que cuando entrenas el pino tus brazos y hombros tienen una gran inestabilidad, con movimientos rápidos que no te permiten fijar la posición, como un “tembleque” por llamarlo de alguna forma, es indicativo de que te falta fuerza.

Entrena rutinas de empuje y de empuje vertical un mínimo de 2 veces a la semana para solucionar este problema. En Calisteniapp tenemos programas de entrenamiento de pino y de empuje, así como rutinas sueltas que te pueden servir de mucha ayuda.

9. No camines con las manos

Uno de los recursos que se suele utilizar para mantener el equilibrio cuando estás en posición de pino y el peso va hacia tu espalda es dar pequeños pasos con las manos para recuperar el centro de gravedad.

Este es el único recurso que te recomendaría evitar, ya que al usarlo te estás quitando la oportunidad de aprender a controlar ese centro de gravedad con movimientos de las muñecas y los dedos, de forma que estás sustituyendo un control que puede ser muy útil con un “apaño” que no te servirá para nada en el futuro.

Si en algún momento necesitas saber caminar haciendo el pino para algo concreto, lo podrás aprender fácilmente si ya tienes el equilibrio dominado.

10. Practica con mucha frecuencia

Una ventaja que tiene la práctica de pino es que normalmente no cansa demasiado la musculatura implicada, por lo que puedes entrenarlo a diario sin problema.

Lo que suelo recomendar es que hagas entre 10 y 20 minutos de práctica de pino después del calentamiento y antes de tu rutina todos los días que entrenes como mínimo.

Consejos extra:

• Consejo extra 1: Practícalo en bajada

En muchas ocasiones el terreno donde estamos practicando el pino no es plano. La mayoría de parques de calistenia tienen un pequeño desnivel para que el agua no se estanque cuando llueve. Si este es el caso, te recomiendo practicarlo siempre en bajada ya que es ligeramente más fácil que en subida. También si estás en la playa es más sencillo hacerlo en bajada en dirección hacia el mar.

• Consejo extra 2: Quítate el calzado

Toda persona que lleve tiempo entrenando calistenia sabe que muchos movimientos son más fáciles descalzo. El peso de los zapatos, aunque sean ligeros, se nota muchísimo ya que suelen ser la parte más alejada del punto de apoyo, lo cual ocurre también en el pino.

Por lo tanto si lo practicas descalzo notarás que es efectivamente más sencillo que con calzado.

• Consejo extra 3: No entrenes en pared

Muchas personas se centran en entrenar con ayuda de la pared, pero normalmente esto genera un progreso muy lento, ya que evitas aprender a controlar tú el equilibrio y también evitas perder el miedo a caer.

El trabajo con pared está bien para mejorar algunos aspectos técnicos pero no me parece el adecuado para aprender a controlar el equilibrio.

Espero que les sirva de mucha ayuda y que progresen en su entrenamiento de pino.

Por Yerai Alonso